ORTOFONÍA

ÍNDICE

  1. Introducción
  2. Consejos de higiene vocal
  3. La respiración
  4. Músculos implicados
  5. Impostación
  6. Técnicas de dicción
  7. Técnicas de impostación
  8. Guía de observación de un discurso

1. INTRODUCCIÓN

Para hablar en público, para hablar en general, la voz representa el instrumento principal. A su través vamos a decir lo que queremos, pero también servirá para decirlo de una manera u otra, para dar énfasis, para subrayar, atenuar, emocionar…, en suma, para interpretar lo que nuestra mente transforma en palabras.

Tendremos que conocer cómo utilizarla. Si usted tiene que hablar mucho en público, conviene que aprenda las formas fisiológicas correctas de respiración y fonación, le evitará dolores de garganta, afonías, problemas con las cuerdas vocales e implementará su capacidad de respirar y hablar.

Pero no solo eso, una vez aprendida la mejor manera de utilizar nuestros órganos de respiración, resonancia y fonación, tendremos que prestar atención a la correcta dicción y, más tarde, a la expresión con la voz de sentimientos, emociones, afirmaciones, de todo lo que con ella se puede hacer. Algo de actor tienen los oradores, actores que se apoyan en la voz especialmente.

Vamos a tratar aquí de iniciarle en estos aspectos. Sin embargo, tenga en cuenta que depende en gran medida de su constancia y entrenamiento el conseguir la mejora de sus capacidades vocales físicas y expresivas.

2.  CONSEJOS DE HIGIENE VOCAL

La voz comprende un conjunto de operaciones y sistemas que comprometen a una parte considerable de nuestro organismo. El cerebro, que da las órdenes pertinentes; los pulmones, donde se acumula el aire que servirá para producirla; la laringe, donde se sitúan las cuerdas vocales; la boca y caja craneana, que sirven de resonadores y contribuyen a crear nuestra voz característica; el velo del paladar, la nariz, los oídos. Para que todo funcione correctamente, le aconsejo las siguientes pautas.

  • Higiene del aparato respiratorio: Pulmones, nariz, laringe.
  • Educar la respiración
  • Controlar el aire inspirado
  • Inspirar antes de hablar
  • Evitar esfuerzos espiratorios
  • Evitar polución
  • Higiene del sistema de vibración: cuerdas vocales.
  • No competir con el ruido ambiente
  • Evitar el carraspero
  • No chillar
  • Hacer reposo vocal
  • Evitar voz monótona y el tono bajo
  • Higiene del sistema de articulación: boca, mandíbulas, lengua y también cuello.
  • Articular con corrección
  • Correcta impostación
  • No hablar mientras se hace esfuerzo
  • Control de la tensión muscular
  • CONSEJOS GENERALES
  • Evitar el tabaco
  • No abusar del alcohol
  • No beber bebidas muy frías o muy calientes
  • Cuidado con el teléfono (tendemos a hablar más alto e incluso a chillar)
  • Cuidado con la risa estridente
  • No tome caramelos de menta, que irritan, sino de miel o específicos para suavizar la garganta

3. LA RESPIRACIÓN

La respiración debe ser nasal, de manera que el aire inspirado se filtre, caliente y humedezca en la nariz. Sus cuerdas vocales no se resecarán tanto como si respira por la boca. La cantidad de aire que se introduce debe ser la correcta, ni poco, que obligue a respirar muchas veces dificultando la fonación, ni en exceso, mediante una inspiración forzada, que nos obligará a soltar aire.

Es preciso controlar la espiración, pues de ella depende la fonación. Veremos ejercicios para conseguirlo.

  • CONTROL DE RESPIRACIÓN

La respiración del orador y de quien tenga que hablar mucho en público, tiene que apoyarse en el diafragma. Esta es una forma de respirar que puede observar de manera natural en los niños. Vera cómo se les infla el vientre cuando toman aire y se desinfla al soltarlo. Luego nos vamos acostumbrando a otras formas de respiración.

Posiblemente usted haga una respiración costo-clavicular, es decir, que al inspirar aire tire de sus clavículas hacia arriba e hinche la parte superior del pecho.  Si es así, ha de cambiar y apoyarse en el diafragma, con lo que conseguirá mejorar su respiración y el control sobre el aire que inspira y espira.

Para hacerlo le recomiendo este ejercicio:

  • Tumbado, póngase un libro algo pesado un poco por encima del ombligo. Cuando respire, el libro tiene que subir, cuando espire tiene que bajar. Observe su respiración, si lo hace con alguna constancia, podrá conseguir hacerlo siempre de esa manera.

4. PREPARACIÓN DE MÚSCULOS, BOCA, LENGUA Y MANDÍBULA

Los deportistas calientan antes de empezar la competición, los cantantes, antes de comenzar a cantar. Ponen sus músculos en forma para rendir. Al hablar utilizamos también músculos y articulaciones. Conviene que funcionen correctamente, y resulta necesario “calentar” un poco para alcancen su punto óptimo. Son ejercicios muy sencillos que le darán resultado.

  • CUELLO

Ejercicios de relajación: Hágalos siempre muy despacio, estirando de manera constante, sin golpes bruscos. Los movimientos del cuello tienen que ser relajados, gustosos, que fluyan de manera armónica y seguida, con tranquilidad, acompañados por una respiración pausada.

  • Flexionar cuello hacia delante, volver a la posición inicial y volverlo a flexionar hacia delante (tres veces).
  • Flexionar el cuello hacia atrás, volver a la posición inicial y de nuevo hacia atrás (tres veces).
  • Flexionar cuello a izquierda como para tocar el hombro con la oreja, sin subir el hombro, y volver a las posición inicial (tres veces)
  • Flexionar el cuello a la derecha como antes y volver a la posición inicial (tres veces).
  • Girar la cabeza hacia la izquierda y volver a la posición inicial (tres veces).
  • Girara la cabeza hacia la derecha y volver a la posición inicial (tres veces)
  • Giro completo del cuello comenzando hacia la izquierda (tres veces).
  • Giro completo del cuello comenzando hacia la derecha (tres veces).
  • LENGUA. Ejercicios de movilización (Repítalos varias veces)
  • Apoyar la lengua en los incisivos inferiores. Sacar  el dorso de la lengua sin despegar la punta de los dientes. Meter la lengua procurando que quede completamente plana y relajada en el suelo de la boca.
  • Lengua fuera y dentro de la boca
  • Lengua a la derecha y a la izquierda de la boca, tocando las comisuras de ambos lados.
  • Lengua arriba y abajo. Como si intentara tocar la nariz con la punta de la lengua.
  • Recorrer con la lengua el interior de la boca, recorriendo primero los dientes por dentro, tanto los superiores como los inferiores. Después tratando de llevar la punta de la lengua por la parte exterior de los dientes, pero sin despegar los labios.
  • BOCA. Ejercicios de movilización (Repítalos varias veces)
  • Sonrisa y besos: ponga alternativamente los labios en ambas posiciones.
  • Inflar y chupar carrillos
  • Inflar alternativamente el carrillo derecho e el izquierdo.
  • MANDÍBULA. Ejercicios de movilización (Repítalos varias veces)
  • Mover mandíbula a derecha e izquierda. Con cuidado, sin forzar.
  • Sacar mandíbula fuera y meterla.

5. IMPOSTACIÓN

Impostar la voz consiste en utilizarla de tal manera que con el mínimo esfuerzo consigamos su máxima eficacia. Para conseguirlo tenemos que prestar atención a cómo funciona nuestra voz, tomar conciencia de ella y ajustarla a los requerimientos que de ella hacemos. Piense que la voz se origina en las cuerdas vocales, pero contribuyen a formarla nuestra boca y cabeza. Si se apoya sólo en las cuerdas vocales, llegará a hacerse daño en ellas. Es preciso utilizar todos los recursos que tenemos

Le voy a indicar algunos ejercicios basados en las letras m, n, y p, porque permiten localizar las vibraciones que se producen en los huesos de la nariz y del maxilar superior cuando las decimos. Sienta cómo vibran esos lugares. Su voz tiene que producir sensaciones semejantes cuando la utiliza con normalidad

Repita varias veces, prestando atención a la vibración que se produce en los huesos de la nariz, luego dirija las vibraciones también a los labios, y termine notándolas en los dos sitios:

  • Moooom       moooom                     moooom

              muuuum

  muuuum        muuuum                     muuuum         

  maaaam        

  maaaam         maaaam                      maaaam

  • Repetir:        ding, dong, dang, dung, deng (poner especial  cuidado en el sonido ng).
  • Pronunciar:     ein, in, on, un, an, ain, oin, etc.
  • Consonantes con vocales sostenidas:

          P……..aaaaaaaaaaa

          P……..eeeeeeeeeee (etc.)

          M……..aaaaaaaaaaa

          M……..aaaaaaaaaaa

  • Tomar aire, retenerlo, empujar el abdomen para decir :

          Pa po pu pi pa

          Pa pe pi pe pa

          Pa pe pi po pu

      (Realizar lo mismo con la b y la m)

6. TECNICAS DE DICCIÓN

Con la dicción pretendemos que se entienda perfectamente todo lo que decimos. Permítame citarle a la cantante y actriz Ana Belén, tiene una dicción magnífica, se pueden distinguir todas las letras con nitidez cuando habla o canta.

Le voy a hacer algunas recomendaciones muy sencillas y que puede ejercitar en cualquier momento.

  • Trabalenguas: practique con trabalenguas infantiles o no infantiles, del estilo de:

El desenladrillador de Constantinopla se quiere desenladrillar…  ( o el arzobispo)

Tres tristes tigres… etc.

  • Diga seguidas: as, es, is, os, us. Preste atención al sonido s, que resulte claro, silbante.
  • Haga voces distintas. Lea un texto e intente poner voces diferentes, pero siempre con la máxima inteligibilidad.
  • Lea textos, grábelos, escúchese y corríjase. Vuelva a leerlo y vuelva a escucharse. Al oír su voz posiblemente se sienta extraño, es inevitable. Pero esa es la voz que oyen quienes nos escuchan.
  • Recite del 1 al 20 de diversas maneras: enfadado, alegre, como si estuviera contando un cuento…
  • Fíjese cómo hablan oradores que le merezcan consideración de tales.

7. TÉCNICAS DE INTERPRETACIÓN

Aquí tenemos que reunir todo lo anterior para dar, por fin, salida a nuestra voz bien modulada, inteligible y atractiva. Para hacer el discurso, para interpretarlo, si quiere, debemos pensar en las siguientes características de nuestra voz.

  • Velocidad: Constituye un parámetro variable. La media se sitúa torno a las 140 palabras por minuto. De lo que se trata es de que hablemos a una velocidad en la que se nos pueda seguir confortablemente, sin tener que esforzarse en entender lo que decimos, que dé tiempo a interiorizarlo, pero que no sea tan lento como para aburrir o causar ansiedad.
  • Pausas: no todo es hablar seguido. En música, la pausa es tan necesaria como el silencio- Al hablar, también, además de proporcionar indudables juegos dramáticos. Jugaremos con las pausas, no sólo aquellas que marca la sintaxis, como en un punto, sino para crear expectación o dar énfasis. En ocasiones, para poner algo de relieve, conviene detenerse antes o después de decirlo.
  • Volumen: cuidado con chillar. La monotonía en el volumen debe evitarse, juegue con él, haga frases con mayor o menor volumen de voz. El volumen se consigue con un adecuado entrenamiento del flujo de aire controlado por el diafragma. Chillar consiste en descontrolar ese flujo y hacer que rocen entre sí las cuerdas vocales, lo que las puede dañar.

Hay un ejercicio muy interesante y divertido para conseguir control del flujo de aire. Consiste en hablar sin voz, sin que vibren las cuerdas vocales. Intente leer un poema de esa manera. Notará que se queda sin aire muy pronto si no lo controla adecuadamente.

  • Entonación: sirve para dar sentido a lo que dice. Son los signos de lo hablado. Estos signos se marcan en la escritura mediante ciertas grafías, pero incluso leyendo, sirven de referencia, no imponen una cierta entonación. El lector y el orador tienen que construir su propia interpretación del texto.  
  • Timbre: es la característica peculiar de nuestra voz. Se puede mejorar con los ejercicios de respiración e impostación.
  • Dicción (vea el punto anterior).

El discurso debe huir de la monotonía en todo momento. Su voz es un instrumento que permite muchos matices e inflexiones y hay que utilizarlos. El enemigo de cualquier mensaje es el aburrimiento. Si consigue aburrir a su audiencia, perderá la posibilidad de convencer, de persuadir, de hacerse entender o de animar a la realización de un trabajo.

Le propongo un ejercicio para trabajar este punto. Consiste en leer en voz alta textos suyos o ajenos. Piense que está leyendo para varias personas, no para usted. Grabe lo que lee. Tenga en cuenta:

  • Las comas nos permiten pausas breves, pero lo breve lo decide usted
  • Los puntos, pausas  algo más largas, también a decidir.
  • Los puntos suspensivos sirven para crear expectación, emoción, suspense…
  • Los signos de exclamación se utilizan para aumentar emoción. La voz puede aumentar de volumen o disminuir.
  • Las interrogaciones las hacemos para preguntar, pero evite siempre el mismo tonillo de pregunta.
  • Señale en el texto dónde quiere ir más deprisa o más despacio, no lea siempre a la misma velocidad ni con la misma intensidad.
  • Señale con colores los momentos que estima de mayor tensión o aquellos en los que su voz debe sonar más fuerte o más suave.
  • Busque textos diferentes:

Textos con lenguaje especializado que le resulte ajeno. Tendrá que esforzarse en la pronunciación correcta.

Poemas diferentes: romances, sonetos, los versos largos de Rubén Darío. Pronúncielos imaginando varias  situaciones: enfado, alegría, ternura…

8.  GUÍA DE ANÁLISIS DE LA PRONUNCIACIÓN DE UN DISCURSO

El ejercicio que aquí le propongo resume lo que llevamos dicho hasta ahora.  Analizar y juzgar a otros oradores provee de excelente información que podemos aplicar en nosotros mismos. También puede grabarse  usted y aplicar este análisis.  Preste atención a la dicción, interpretación y cualidades de la voz, ya que estamos en ese tema, pero no deje de observar todo lo demás. Si se decide a aplicarlo, le aconsejo que comience a analizar los puntos 1, 2 y 4 y deje el 3 para cuando tenga más experiencia.  Y no deja de ser un buen remedio para sobrellevar discursos aburridos.

  1. Lenguaje no verbal:      
  • Vestidos
  • Gestos de las manos
  • Posiciones del cuerpo
  • Gestos del rostro
  • Dirección de la mirada
  • Comienzo y fin: cómo entró, se sentó, miró…, cómo terminó después de hablar
  • Voz:
  • Tono: monótono, variado, alegre…
  • Volumen: estridente, adecuado, no se oía…
  • Dicción: se entendía todo o no…
  • Interpretación: se escuchaba con agrado, ponía énfasis, amenizaba…
  • Desarrollo:
  • Presentación: ¿ha presentado lo que va a decir?
  • Narración: clara, coherente, completa
  • Lógica: argumentos, unión de los argumentos
  • Recursos:  figuras, anécdotas, ejemplos, risa.
  • Despedida: ¿ha recordado lo que quería?
  • Público:
  • Actitudes durante el discurso.
  • Reacción final.