Publicado en Comunicación, Discurso, Oratoria, Pensar, Retórica

Método de pensamiento/creación III

El tercer paso indaga en lo que sabemos.

  1. Contemplar.
  2. Emociones.
  3. Consultar con lo que sabemos, con la propia experiencia o la de otros. A veces se trata de leer, otra manera de dialogar con alguien que dejó sus reflexiones. En un Todavía no es el momento de consultar literatura técnica sobre el asunto ni de hacer acopio de datos.
Publicado en Comunicación, Discurso, Oratoria, Pensar

Método de pensamiento/creación II

Titulamos estas entradas pensamiento/creación porque el pensamiento busca la creatividad, incluso la memoria es creativa.

  1. Pensar/contemplar
  2. Dejar fluir emociones y pensamientos. Emociones y sentimientos se anudan con nuestros pensamientos más racionales, sólo con una cierta violencia conseguimos separarlos. Pero en un discurso, en una solución, en una creación también deben aparecer, con el debido control. Aquí se trata de saber que las tenemos y cuáles son.
Publicado en Comunicación, Discurso, Oratoria, Pensar, Retórica

Método de pensamiento/creación I

En las entradas anteriores, propusimos un método para conseguir silencio. Todo esto se enmarca en las operaciones previas a hablar, en la base de lo que ayuda a generar un discurso, y cualquier, otra operación y actividad, consciente y con objetivos. Usted no se para a pensar en cómo tiene que andar, pero tardó un año en hacerlo y algo más en caminar bien…

Veamos un primer paso de cuatro

  1. Pensar/contemplar

Se trata de dedicar unos momentos a estar quieto y callado concentrado en el asunto del que tenemos que hablar. Quizá la primera intención sea la de empezar a coleccionar notas o información. Sin embargo, contemplar el problema o la situación o lo que queramos, es el primer paso para conseguir alguna idea interesante.

Publicado en Comunicación, Discurso, Oratoria, Pensar, Retórica

El humor en el discurso VI

Ya hemos dado varias entradas sobre el humor. Más allá de que este se consiga de una u otra manera, nunca debe ser chabacano ni desagradable. Todas las cosas que diga un orador lo debe decir de tal manera que siempre queden a salvo su dignidad y honra. La risa es un precio demasiado alto si se consigue a costa de la honorabilidad.

Más que andar a la caza de la anécdota, chistes y ocurrencias, conviene tener en cuenta que la elegancia y el efecto de un discurso no consiste tanto en las expresiones singulares como en el colorido del conjunto.

El estilo cuidado según aconsejen la ocasión y las circunstancias, con las dosis de humor precisas, causan efectos persuasivos ciertos, porque prestamos más atención a lo que nos agrada.

Publicado en Comunicación, Discurso, Oratoria, Pensar, Retórica, Silencio

SILENCIO V MÉTODO II

En la anterior entrada vimos cómo conseguir calma mediante la respiración para alcanzar silencio. Pero el silencio no consiste en la ausencia de ruido externo, sino también de sosiego. Para lograrlo, vamos a dar tres pasos más una vez que ya hemos establecido la respiración:

5.    Deje fluir lo que vaya apareciendo por su cerebro, no lo dirija, no lo censure: imágenes, sonidos, sensaciones…

6.    Concéntrese en un asunto que le interese y deje fluir de nuevo ideas y sensaciones y emociones sobre él.

7.    Cuando se note cansado, déjelo.

Fíjese que lo que interesa no reside en las conclusiones que se puedan extrae de ese pensamiento, como ocurre en algunas técnicas de pensamiento creativo, sino de detenerse en el silencio. Pero el silencio no es puramente algo exterior, sino una actitud interior hacia las cosas, que se centra en una escucha atenta de sí mismo y de lo exterior, antes que dejarse llevar por el ruido.

La contemplación de las cosas nos lleva hacia el silencio, desde el exterior al interior.  Y desde ahí podremos intentar crear.

Publicado en Oratoria, Pensar, Retórica, Silencio

El humor en el discurso V

Seis consejos sobre el humor:

  1. No le va bien al orador un rostro ridículo, como lo ponen los humoristas.
  2. La mordacidad bufonesca y la grosería son ajenas al orador.
  3. La obscenidad debe estar ausente tanto en las palabras como en el sentido.
  4. Se debe evitar ser petulantes y engreídos.
  5. Que no parezca que lo traemos preparado de casa.
  6. Contra los desgraciados son inhumanas las bromas.
Publicado en Comunicación, Oratoria, Pensar, Retórica

El humor en el discurso III

Ciertamente no sabemos con seguridad que provoca el humor o la risa, o si las estrategias seguidas para un ocasión servirán para la siguiente., pero parece que es mayor la gracia cuando parece no querer provocar la risa, pues nada hay más insulso que lo que se dice como si ya tuviera gracia (Inst VI, 3, 26).

Y, ciertamente, toda el arte de hablar con gracia reside en que se hable de manera distinta a como es normal.

Publicado en Comunicación, Discurso, Oratoria, Pensar, Retórica, Silencio

Creación de silencio

QUIEN NO SABE CALLAR, TAMPOCO SABE HABLAR

(Pseudoséneca, De moribus)

Ante una presentación o discurso enseguida nos planteamos la ejecución, el desarrollo, los gestos, el vocabulario a emplear…. Corremos el riesgo de oscurecer un requisito imprescindible para el orador: cultivar el silencio.

Los antiguos hablaban de dos operaciones mentales previas a la elaboración del discurso que consistían en entender la cuestión de la que se iba a hablar (intellectio) y encontrar los materiales a emplear en esa exposición (inventio), los argumentos, los ejemplos, los signos que se pueden utilizar. Hablaremos de eso también, pero quiero exponerle un paso anterior desde donde nace fuerza interior para afrontar la situación en que nos pone hablar.

 “La acción nace de una mente silenciosa, es la cosa más bella del mundo”

(Osho, Creatividad)

Todas las producciones humanas aparecen primero como ideas en el interior de una mente que observa, que establece relaciones y que se detiene en lo que le parece interesante.

Y, sin embargo…, ocurre que a veces resulta difícil no sólo estar en silencio, sino también encontrarlo:

Por otra parte, no debe olvidarse que los efectos del ruido también pueden afectar a la persona, aunque esta no sea consciente de ellos, incluso siendo bienvenido el ruido” (Guski, El ruido)

OLYMPUS DIGITAL CAMERA
Demóstenes en silencio
                            ¿Qué dirá? Expectación, energía, concentración

Le voy a proponer un sencillo método para ejercitar la contemplación, es decir, la capacidad de estar en silencio consigo mismo.

El método es sencillo, sí,  pero requiere algo de constancia para poder sacar resultados. Quizá al principio le cueste trabajo, porque no siempre resulta fácil alcanzar y soportar el silencio.  Siga los siguientes pasos:

  1. Busque un lugar tranquilo
  1. Siéntese. No ponga música
  1. Cierre los ojos (más tarde los dejará abiertos)
  1. Respire siguiendo un ritmo:
    1. Inspire
    2. Espere un momento lleno de aire
    3. Espire
    4. Espere un momento vacío de aire. 
                       (Siga así así rítmicamente. Luego  se  olvidara de la respiración)
  1. Deje fluir lo que vaya apareciendo por su cerebro, no lo dirija, no lo censure: imágenes, sonidos, palabras…
  1. Deje fluir emociones y sensaciones (paulatinamente le alcanzará solo el flujo silencioso de su cerebro)
  1. Cuando se note cansado, déjelo. Si se adormece, duérmase
  1. Concéntrese en un asunto que le interese y deje fluir de nuevo ideas y sensaciones y emociones sobre él.    (Esta última, para encontrar ideas sobre algo)

El silencio consiste en una actitud interior, que se centra en la escucha atenta de sí mismo y de lo exterior. Por eso desaconsejo la música, un arte al que hay que prestar atención para no convertirlo en ruido.

La contemplación de las cosas nos lleva hacia el silencio, desde el exterior al interior. Podemos manejar con cierta facilidad el ruido externo, pero el interno es más complicado. El método que le propuse antes, si lo practica con asiduidad, le ayudará a acercarse y conseguir ese silencio interno en el que podremos encontrarnos con nosotros mismos y, desde un punto de vista más práctico, hallar los motivos, temas y palabras con las que expresarnos en nuestra vida cotidiana y a la hora de hablar en público.

Publicado en Comunicación, Discurso, Oratoria, Pensar, Retórica

Calíope (la de la bella voz), musa de la Retórica

CALÍOPE. Musa de la poesía épica, de la retórica y de la ciencia. La principal de las musas.

Los griegos fueron conscientes de que a través de la palabra se tramitaba el propio ser humano.

                                       Calíope. Museo Pío Clementino

 Una de las nueve musas: la que figura en primer término en la teogonía, la más poderosa y la más augusta. Es la musa de la elocuencia y de la poesía épicas. El matrimonio de Caliope y Apolo, que aparece representado con frecuencia en las pinturas de los vasos, indica claramente la unión de los dos poderes. Cuando la elocuencia llegó a ser en Grecia la primera de las artes, Caliope presidió el género oratorio. Con este carácter aparece en la teogonía, donde acompaña a los reyes venerados, lo cual quiere decir que era el poder de la elocuencia que debían poseer los reyes y los hombres de Estado.

 Igual sentido le daban los estoicos diciendo que «representa la elocuencia de la hermosa voz, del bello lenguaje que sirve a los hombres de Estado para gobernar, para dirigirse al pueblo y guiarle por medio de la persuasión.» Un epigrama de la antología dice, con sentido más amplio, que Caliope vino a ser la musa de la ciencia.

 A pesar de la variedad de sus significaciones, las imágenes de Caliope son casi todas idénticas; siempre se la ve representada en la figura de una joven de aire majestuoso, la frente ceñida con una corona de oro y con guirnaldas por ser la principal de las musas. En una pintura de Herculano lleva túnica verde, manto blanco, corona de hiedra y un volumen, atributo que no se ve en sus demás imágenes. Ordinariamente está sentada en actitud de meditación, con la cabeza apoyada en una de sus manos, con el estilo y las tablillas, como disponiéndose a escribir o a leer lo que acaba de escribir.

 (Tomado de http://www.e-torredebabel.com/Enciclopedia-Hispano-Americana/V4/Caliope-mitologia-D-E-H-A.htm)